
Ya, siempre tiene que ser el más listo. Esa verborrea anfetamínica no ha dejado de acompañarle desde sus primeros papeles, así como esa caída de ojos que dice "qué me estás contando que yo no sepa ya".
Ya, siempre tiene que ser el más listo. Esa verborrea anfetamínica no ha dejado de acompañarle desde sus primeros papeles, así como esa caída de ojos que dice "qué me estás contando que yo no sepa ya".